LA SALUD
Cuando hablamos de salud, siempre nos referimos a la salud corporal, pero no se habla de una salud espiritual, será porque ignoramos que la verdadera salud es armonía entre cuerpo y el espíritu, o lo que a veces decimos mente, cuerpo y espíritu.
Pero hablar de la salud va más allá de las avanzadas cirugías y de los tratamientos con costosas medicinas de avanzada tecnología, hablar de la salud significa que a pesar de una buena nutrición, de un buen descanso y de ejercicios físicos; jamás se debe olvidar de algo fundamental, la parte espiritual del ser humano, las actitudes positivas, optimistas, tener un buen estado de ánimo.
Mis recomendaciones en esta parte fundamental que es la parte espiritual del ser humano, es que podemos cumplir los requisitos anteriores para tener una buena salud pero sino cambiamos de actitud, como por ejemplo seguimos siendo coléricos, envidiosos, arrogantes, soberbios, desidiosos; como podremos mejoras nuestra salud si no cambiamos de actitud, salud es armonía, discorde es enfermedad, cabe citar varios pasajes de la Biblia:
Si el árbol es bueno, su fruto es bueno; si el árbol es malo, su fruto es malo, porque por el fruto se conoce el árbol.
El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
Oíd, y entended: No lo que entra por la boca contamina al hombre; pero lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Que hermosas enseñanzas las que nos dejo Jesús, si viviéramos de acorde a sus enseñanzas y cumpliéramos sus mandamientos, estoy seguro que tendríamos un salud óptima.
Recordando las sabias enseñanzas de nuestro amigo Jesús cuando nos decía:
—Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás, nos resume que Jesús es salud y Jesús es vida. Entonces queridos hermanos acerquémonos ha Dios, que Jesús forme parte de nuestras vidas y verás que tu vida será más llevadera y el mundo se convertirá en un lugar más habitable.
Un abrazo
Que Dios les bendiga
Atte.
Carlos Félix
reflexionahoy@gmail.com
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